“El Vaper no es un cigarro, es veneno que destruye la vida desde la primera inhalación.”
El Vaper, una droga callejera que se consume en forma de cigarro, se ha convertido en una de las mayores amenazas para la juventud. Su apariencia similar a un cigarrillo común engaña a muchos, pero en su interior esconde químicos altamente tóxicos que causan daños irreversibles.
Quienes lo inhalan sufren deterioro en los pulmones, pérdida de memoria, alteraciones del sueño y de la conducta, además de un riesgo elevado de problemas cardíacos. El humo del Vaper no solo afecta a quien lo consume, sino también a quienes lo rodean, convirtiéndose en un problema de salud pública.
🚨 El riesgo cuando hay gripa
El daño se intensifica en personas que tienen gripa u otras infecciones respiratorias. El organismo, ya debilitado, recibe un impacto mucho más fuerte:
La tos y la congestión se agravan.
Los bronquios se inflaman con rapidez.
Se reduce la capacidad de oxigenación.
Aumenta el riesgo de neumonía y complicaciones graves.
👶 Cuando hay menores alrededor
La situación es aún más alarmante si una persona fuma Vaper cerca de niños. Los menores, con pulmones más frágiles, pueden inhalar de manera pasiva este humo contaminado, lo que provoca:
Irritación en la garganta.
Tos constante.
Dificultad para respirar.
Mayor predisposición a enfermedades respiratorias crónicas.
Incluso una exposición breve puede dejar secuelas duraderas.
✅ Cómo dejar el Vaper
Aunque abandonar el consumo no es fácil, sí es posible con apoyo y compromiso:
Buscar ayuda profesional: acudir a médicos, psicólogos o centros de rehabilitación.
Apoyo familiar: mantener comunicación y acompañamiento constante.
Alejarse de los entornos de consumo: cortar con amistades o lugares que incentiven la adicción.
Terapias alternativas: deporte, actividades artísticas y programas comunitarios.
Líneas de ayuda: en Colombia, el Ministerio de Salud dispone de canales gratuitos de orientación y acompañamiento.
⚠️ Una amenaza que no debe normalizarse
El vaper no es un simple cigarro: es una droga peligrosa que ataca la salud física y mental, destruye la vida de los jóvenes y pone en riesgo a quienes los rodean.
La familia, los colegios y la comunidad deben unirse en la prevención, detección temprana y acompañamiento, para evitar que más adolescentes caigan en esta trampa mortal.
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